Texto tomado de la revista No. 4 Guayaquil julio 24 de 2001
EL SALÓN DE JULIO 1959 - 2000
Museo Municipal de Guayaquil
Área de Arte.
El primer lugar no tuvo discución. Porque la propuesta de Jorge Parra era más que danzaria. Era un espectáculo concebido para demostrar que el cuerpo es un instrumento de creación en sí mismo.
El bailarín, coreógrafo, pintor, escenógrafo, demostró un nivel de realización y una síntesis de lenguajes insuperable en el concurso: lo hizo merecedor del primer lugar.
Intentar seleccionar un lienzo para que estuviera entre los galardonados, fue una de las odiseas. La palabra debe ser, se mencionó, La pintura debe estar.
El mismo razonamiento de valorar la pintura como un género sagrado es primitivo. El compensar en esculturas sólo cuando se está ante una talla de madera, mármol o bronce. En pintura no hubo una sola pieza que estuviera en el espíritu de busqueda o creatividad que promocionó el salón.
Es más no hubo un solo lienzo, cartulina, óleo, dibujo o acrílico que tuviera un nivel de realización capáz de ser valorado.
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Y señores, el arte también puede ser efímero. muchas obras se han pintado en un segundo, porque en ocasiones la obra ha sido el tiempo mismo. Por suerte, en Ecuador aún una gota de agua sorprende, ese es el encanto y el logro del Salón de Julio.
Armando Correa
Presidente
Jurado de premiación.
PUNTO CERO
